es un arma de los aborígenes australianos, usado también para el deporte. Son una especie de palos chatos y curvados, realizados en madera dura, con brazos sesgados, formando un ángulo de entre 90 y 160 grados. Se lo utiliza para golpear a las presas, y su forma curvada especial les permite recorrer un gran círculo, de hasta 90 metros y retornar al punto de partida. A este se lo llama boomerang de retorno, y se lo diferencia del otro, sin retorno, que es más recto y pesado, y servía para cazar presas mayores.
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